Limpiador suelos monestir quitacementos antisalitre 2l

LIMPIADOR SUELOS MONESTIR QUITACEMENTOS ANTISALITRE 2L

Descripción limpiador suelos Monestir

Limpiador de restos de obra para suelos de terracota, cerámicas, porcelánicos y piedra.
Producto ácido ideal para eliminar residuos de fin de obra como restos de mortero y cemento en todo tipo de pavimentos y fachadas de nueva colocación.
Ideal para limpiar profundamente la suciedad producida por el polvo y la contaminación en materiales muy porosos de exterior.

Características limpiador suelos Monestir

· Capacidad 2 litros.
· Elimina las eflorescencias salinas en pavimentos de barro.
· Ideal para exteriores.
· Muy eficaz para eliminar salitres en fachadas de ladrillo de cara vista.
· Elimina manchas de óxido rápidamente.
· Aplicación en: barro, gres rústic, cerámica esmaltada, porcelánico, mármol envejecido, pizarra, piedra y mármoles no pulidos.

Ventajas limpiador suelos Monestir

1. Se puede emplear para muchos tipos de materiales como terracota, gres rústico y porcelánico, cerámica esmaltada, mármol envejecido, pizarra y piedras no pulidas.
2. Respeta los tratamientos, por eso es ideal para eliminar velos blancos formados por la cal del agua del lavado en pavimentos ya tratados.
SANET es un producto concentrado por eso al diluirlo con agua, tiene un rendimiento muy alto.
3. No deteriora el pavimento, limpia sin dañar las juntas.
Únicamente es agresivo con los restos de obra y eflorescencias.
Actúa como limpiador desincrustante para fachadas y suelos rústicos.
Es muy importante leer las precauciones de uso y utilizarlo en un lugar bien ventilado.

Aplicación limpiador suelos Monestir

1. El suelo debe estar barrido y completamente seco.
Extendemos Sanet diluyendo 1 parte con 3 a 5 de agua dependiendo del grado de suciedad del suelo.
Dejamos actuar unos segundos, y enseguida empezamos a fregar.
2. Frotamos con un estropajo abrasivo verde, cepillo de raíces o con máquina rotativa con cepillo de nylon para suelos blandos o tynex para suelos muy resistentes, aclaramos abundantemente con agua y retiramos la suciedad con una fregona, esponja o aspirador de líquidos antes de que el pavimento vuelva a absorber la suciedad.