Más de 1.000.000 de robos y hurtos se cometieron entre 2007 y 2017 en España, según datos del Ministerio de Interior. Aunque la media resultante —200 delitos contra el patrimonio por cada 10 mil habitantes— no sea del todo ‘alarmante’, ha motivado que cada vez más personas decidan poner alarma en casa.
No existe la infalibilidad en el mercado de las alarmas para el hogar. Sin embargo, estos dispositivos son mucho más que un elemento disuasorio. Las sirenas ensordecedoras, la marcación inmediata de teléfonos de emergencia y otros sistemas han demostrado ser eficaces a la hora de frustrar robos en casas particulares. Por tanto, merece la pena poner alarma en casa, sin lugar a dudas.
Estas 4 recomendaciones te ayudarán a poner alarmas en casa
Disuadir a posibles intrusos y elevar la protección en momentos de ausencia no son los únicos beneficios de poner alarma en casa. Estos sistemas de seguridad constituyen una inversión en tranquilidad para viviendas unifamiliares, así como para comercios de proximidad y/o edificios gubernamentales. Con ellos no sólo se gana en protección sino también en sosiego, frente al estrés y la intranquilidad que supone prescindir de alarmas.
En las siguientes líneas se detallará una serie de buenas prácticas para instalar alarmas en el hogar. ¿Nos acompañas?
Realiza un análisis previo
Las dimensiones de la vivienda, el número de puertas y ventanas, sus vulnerabilidades particulares, etcétera, condicionarán la seguridad requerida. Por ejemplo, la instalación de un único panel de control sería desaconsejable en inmuebles de gran superficie o de múltiples plantas, siendo recomendable el uso de 2-3 paneles que faciliten la gestión de alarmas para casa. Lo mismo puede decirse de los sensores utilizados, ya que los perimetrales carecerían de sentido en pisos e inmuebles similares. Por consiguiente, un análisis previo de las necesidades del edificio aportará una información valiosa para elegir e instalar el sistema de alarma para casa más adecuado.
Elige la alarma idónea
Dada la variedad de sistemas disponibles, los interesados deben informarse sobre las características del tipo de alarma que mejor se adapta a sus necesidades. Tradicionalmente las más instaladas han sido de tipo GSM, con o sin pago de cuotas, una alarma provista de sensores interconectados a un módulo de comunicación que contacta con números de emergencia en caso de detectar una intrusión.
Pero un intento de robo en casa también puede disuadirse con el empleo de sirenas acústicas. La finalidad de estas alarmas no es poner sobre aviso al resto del vecindario, sino provocar la huida del delincuente con la emisión de un sonido de 110 decibelios aprox., realmente ensordecedor. Una variante de este sistema es la sirena exterior, con frecuencia provista de una luz intermitente. La emisión luminosa y de sonido en caso de amenaza alertan al vecindario, complicando el escape de los ladrones, muchos de los cuales interrumpen su actividad delictiva para asegurarse una huida temprana.
Más novedosas son las alarmas de tope de puerta, que reaccionan y advierten del movimiento en cualquier punto de entrada; y las alarmas con detector magnético de apertura, más versátiles que las anteriores, ya que su funcionamiento es compatible con puertas, ventanas y similares.
Familiarízate con los sensores existentes
Probablemente los sensores son el elemento más importante en cualquier sistema de seguridad. De ellos depende la detección temprana y eficaz de cualquier movimiento o sonido que delate la presencia de intrusos en el edificio. También aquí la variedad es notable. Existen los sensores de apertura, que reaccionan a esta acción en puertas y ventanas; los de rotura, diseñados para alertar cuando se rompe un cristal u otro material similar, o los de vibraciones, que dan la ‘voz de alarma’ en caso de producirse movimientos sospechosos, como la manipulación de la manilla, un temblor en los cristales que pueda delatar su perforación, etcétera.
A la hora de instalar una alarma en casa, los sensores de movimiento son una solución habitual, aunque no por ello carente de innovación. De hecho, uno de los detectores de movimiento más extendidos cuenta con sensores infrarrojos o de protección volumétrica. Estos basan su funcionamiento en una red de infrarrojos que reconoce cuando un cuerpo sólido se introduce en su campo de acción.
Configura y activa la alarma
Completados con éxito los anteriores tips, resta el más importante: la configuración de la alarma elegida. Inútil será que el sistema haya sido instalado a la perfección si recibe una mala puesta en funcionamiento, ¿verdad?
La contratación de una alarma por cuotas (Securitas Direct, Prosegur, etc.) cuenta con la asistencia de un técnico, que se responsabiliza de la configuración del dispositivo. Sin embargo, las restantes alarmas funcionan al margen de compañías externas y su configuración corre a cargo del propio usuario. En este caso, la lectura atenta del manual y el apoyo de recursos informativos (videotutoriales, foros) serán cruciales para realizar una activación satisfactoria y sacar el máximo partido al sistema de seguridad.
