Los atascos en tuberías son uno de los problemas domésticos más extendidos en viviendas y edificios residenciales. Por fortuna, la eliminación de residuos y otras causas no siempre requiere la ayuda de fontaneros. Las mangueras, compresores y productos químicos específicos constituyen las principales herramientas para desatascar tuberías que los consumidores tienen a su disposición.
Antes de profundizar en estas soluciones, parece lógico abordar las principales razones por las que una tubería o bajante se obtura y ve anulado su normal funcionamiento. Una primera causa frecuente es la presencia de tuberías en mal estado u obsoletas, con pequeñas roturas e irregularidades que dificultan la evacuación de líquidos y residuos. Otro motivo de atasco son las instalaciones inadecuadas; por ejemplo, aquellas cuyas tuberías con una inclinación mínima o que efectúan múltiples giros en 45º que ralentizan la circulación del agua.
Por supuesto, el vertido de restos de comida, aceites y otros desechos por el fregadero aumenta el riesgo de bloquear el sistema de desagüe. Mismo peligro surge al arrojar un exceso de papel higiénico por el retrete o productos como pañales o toallitas. Asimismo, las tuberías con una sección menor de lo habitual aumentarán las posibilidades de sufrir una obturación total o parcial.
¿Cuáles son las mejores herramientas para desatascar tuberías?
Una de las soluciones más eficaces es la manguera para desatascar tuberías, que se conectan a un grifo para introducir agua a altas presiones en el interior del desagüe. Su objetivo es liberar los tapones de residuos que puedan estar obstaculizando el paso de los líquidos evacuados. Dado que no requiere el empleo de químicos ni de productos perjudiciales para el medio ambiente, la manguera aparece como una respuesta simple y ecológica a los atascos en tuberías y bajantes.
Por su parte, el desatascador de manivela debe su nombre al mecanismo que emplea para limpiar la suciedad de las tuberías. Está formado por una pieza larga, pensada para acceder a los bloques de residuos y de una manivela para deshacerlos sin esfuerzo. Su facilidad de uso es notable, ya que puede introducirse directamente por el fregadero sin la molestia de desmontar la sección afectada del sistema de desagüe, si bien en muchos casos será necesario.
La gama de desatascadores químicos también constituyen una solución efectiva a las obstrucciones en tuberías. Contiene fórmulas concentradas que además de eliminar las ‘bolas’ de grasa y residuo que atoran los bajantes, eliminan el mal olor a las cañerías. Este producto para desatascar tuberías se adquiere listo para utilizar directamente sobre el sumidero de fregaderos, lavabos, etcétera. Debe dejarse actuar durante el tiempo recomendado por el fabricante.
El empleo de compresores para desatascar tuberías es otra forma de combatir este problema. Estos productos funcionan mediante aire comprimido para deshacer los bloqueos en el desagüe sin necesidad de introducir líquidos en el sistema. Destacan por su asequibilidad y eficacia sobre lavabos, fregaderos y otras zonas afectadas, incorporando además numerosos adaptadores que mejoran la compatibilidad del compresor con la mayoría de cañerías disponibles.
En último término, el cable desatascador es un recurso en apariencia menos eficaz que los anteriores. Sin embargo, esta herramienta recibe un uso intensivo entre los especialistas en limpieza y desatasco de sistemas de desagüe. Se define como un cable de gran longitud, pensado para acceder a las interiores de las cañerías y que dispone de una especie de gancho en su extremo o similar para deshacer los depósitos de suciedad acumulada. Dado que existen cables de distinto grosor y longitud, se recomienda elegirlos con cuidado, a fin de evitar incompatibilidades.
Otro aliado de las cañerías limpias es el desatascador de ventosa. Los hay de diseños básicos y más sofisticados, pero todos están formados, en esencia, por una pieza de tamaño medio unida a una ventosa de succión. Este producto basa su funcionamiento en la succión de residuos acumulados en los bajantes. Para ser eficaz, debe aplicarse repetida y fuertemente sobre el sumidero.
Cualquiera de estos desatascadores potentes de tuberías ayudará a liberar las cañerías y disolver eficazmente las ‘bolas’ de restos orgánicos, grasas y otros desperdicios que puedan estar atorándolas.
