¿Por qué las cosas enchufadas gastan luz?

¿Sabías que una vivienda promedio podría ahorrar hasta 300 euros al año si su eficiencia energética fuera mayor? Así lo afirma un estudio del portal Kelisto.es, que además revela que este derroche conlleva la pérdida anual de 5.500 millones de euros sólo en el mercado doméstico, es decir, sin incluir las empresas e industrias.

Las razones detrás de este desperdicio son una instalación obsoleta, un sistema de calefacción en mal estado o el uso de electrodomésticos poco eficientes. Sin embargo, existe una causa más convencional y extendida que puede sintetizarse en la siguiente obviedad: las cosas enchufadas gastan luz.

Pilotos luminosos y transformadores, causantes de que las cosas enchufadas gasten luz

Durante la noche, la jornada laboral y otras franjas horarias, la vivienda permanece deshabitada de lunes a viernes e incluso algunos fines de semana. Sin embargo, la mayoría de electrodomésticos (frigoríficos, termos eléctricos, cargadores de apartados eléctricos, etcétera) quedan conectados a la red eléctrica, produciendo un ‘goteo’ energético desconocido para los consumidores.

Este gasto imperceptible, denominado consumo fantasma, puede definirse como el consumo que los apartados eléctricos producen mientras están en stand by o reposo. Se estima que cuesta de media 5 euros al mes en una vivienda convencional, o lo que es igual, de aprox. Un 8-10% del consumo eléctrico de un hogar. Este derroche ocasiona, a medio-largo plazo, una verdadera sangría en la factura de la luz.

Dos son los elementos responsables del consumo fantasma en pequeños y grandes electrodomésticos: el transformador interno y el piloto luminoso. En primer lugar, todos los aparatos eléctricos incorporan un elemento destinado a maximizar o reducir la tensión en circuitos eléctricos de corriente alterna, es decir, un transformador, formado por dos bobinas conductoras que se conectan a la red eléctrica y están dotadas de una resistencia.

electrodomesticos enchufados consumen energia

Los transformadores consumen energía, es una realidad. Incluso cuando los electrodomésticos están apagados, su programación les mantiene en un modo stand by mientras permanezcan enchufados a la corriente, lo que no sucedería con el uso de enchufes inteligentes. Tampoco tendría lugar con los antiguos dispositivos analógicos, pues el interruptor se instalaba antes de la primera bobina.

Por otra parte, otro responsable del consumo fantasma es el piloto luminoso que diversos electrodomésticos activan mientras están en reposo. Esa pequeña luz, por lo general de color rojo, cumple una función informativa, pues se limita a comunicar al usuario que el apartado se encuentra desconectado. Sin embargo, los pilotos luminosos requieren una cantidad mínima de energía para funcionar, y ya se sabe que «gota a gota, se llena la bota», como dice el refranero.

¿Cuáles son los aparatos que más energía consumen en reposo?

El derroche energético que suponen los electrodomésticos enchufados se acrecienta en unos casos más que en otros. Así sucede con el microondas, que puede quintuplicar su consumo mientras permanece con la puerta abierta, pasando de gastar 3 a 25 vatios aprox. Los televisores LCD, por su parte, requieren una pequeñísima parte de su consumo ordinario por la presencia de su LED luminoso; en los antiguos televisores de tubo, en cambio, este consumo en reposo se dispararía.

La telefonía puede ser un ‘enemigo’ silencioso del ahorro energético. Así, el contestador de teléfonos inalámbricos puede consumir 2 ó 3 vatios a la hora, mientras que los smartphones conectados a cargadores consumen bastante menos de lo que imaginamos, pese a lo cual no se recomienda mantenerlos en ese estado indefinidamente.

El consumo fantasma de electrodomésticos también es una amenaza en pequeños aparatos, como los decodificadores de televisión, siendo uno de los que más electricidad exige en stand by. En cuanto a los equipos de música, también suponen una dentellada en términos de consumo eléctrico.

Presente en todos los hogares, la informática es otro de los causantes de que este tipo de consumo. Los ordenadores y portátiles, por ejemplo, pueden requerir 14 ó 15 vatios a la hora en el modo hibernación, muy por encima de su exigencia energética habitual. Sin embargo, determinados modelos derrochan aún más al apagarse y encenderse en cortos periodos de tiempo. De vuelta en la cocina, sorprende que incluso las cafeteras consuman 1 vatio a la hora cuando están conectadas a la red eléctrica, incluso sin recibir ningún tipo de uso.

Por otra parte, los aparatos utilizados para proveer de electricidad a múltiples electrodomésticos también suponen un derroche. El ejemplo más representativo es la regleta, en especial las que incorporan un piloto luminoso para indicar su estado encendido. Algunos de estos LEDs pueden suponer gastos de medio vatio, nada menos.

En definitiva, las cosas enchufadas gastan luz, con independencia de que estén en modo sueño, hibernación o cualquier otro stand by. La solución pasa por limitar el número de aparatos conectados sin necesidad al suministro eléctrico cuando estos no reciben uso. Adoptando este hábito, es posible conseguir un ahorro energético significativo a medio y largo plazo.

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