Cómo cuidar un estanque: guía de consejos útiles

En esta entrada de Modrego Hogar te venimos a dar una serie de consejos muy útiles para que sepas cómo cuidar y mantener bien cuidado tu estanque. Epicentro de la vida animal y vegetal de un jardín, el estanque es uno de los elementos paisajísticos más singulares y beneficiosos. Capaz de embellecer todo su entorno y aportarle una gran vitalidad y movimiento, sin restar ni un ápice de esa paz, esa tranquilidad tan buscadas en espacios naturales.

cómo cuidar un estanque

Aunque los estanques domésticos no alcanzan la grandilocuencia del Blue Pond de Biei en Hokkaido (Japón) o del célebre estanque de Claude Monet en Giverny (Francia), tienen bien ganado su lugar en los jardines de pequeño y mediano tamaño. Se clasifican en dos tipos: (1) naturales, es decir, formados por la acumulación de agua en cavidades del terreno, o (2) artificiales, creados en un molde de barro o en una superficie de lona. Ambos requieren, sin embargo, un mantenimiento constante.

Porque la acumulación de lodo o la masificación de algas afean incluso los estanques más bellos, más imponentes. ¿Cómo cuidar un estanque de manera correcta? El uso de plantas oxigenantes; el control de la fauna o la elección del filtro revisten gran importancia. Igualmente debe vigilarse el pH, la temperatura y el nivel de las aguas, entre otros procedimientos que Modrego Hogar detallará en las siguientes líneas.

6 tips esenciales para saber cómo cuidar de nuestro estanque

Limpieza regular, básico en cualquier estanque

En un estanque natural o artificial se acumulan grandes cantidades de suciedad durante el día. Los insectos, la hojarasca, la vegetación estancada y otros desperdicios pueden adueñarse del aguas si no se somete a una limpieza regular. De lo contrario, se descompondrían en bacterias nitrificantes; generadoras de mal olor, fealdad y serios perjuicios para la vida animal y vegetal.

cómo cuidar un estanque limpieza

Adicionalmente a los filtros y skimmers, que analizaremos posteriormente; la limpieza manual es una labor tediosa pero necesaria para el mantenimiento del estanque. Se aconseja utilizar limpiafondos, recogehojas, aspiradores o incluso cepillos para los bordes. Entre otros accesorios y materiales para estanques.

Introduce plantas oxigenantes

La elodea, la hierba lagunera, las variedades de Myriophiylum brasilensis y Vallisneria gigantea y otras plantas oxigenantes para estanque desempeñan un rol activo en la salubridad y equilibrio biológico de sus aguas. Más allá de su valor ornamental; aportan minerales y sales responsables de la oxigenación, claridad y pureza del estanque, regulando el desarrollo de las algas.

Introducir plantas de tipo oxigenante es, pues, una respuesta excelente a cómo cuidar el agua de un estanque. Por añadidura, son beneficiosas para la seguridad de la fauna acuática; pues estas especies vegetales constituyen un refugio ‘verde’ para peces e invertebrados. Pueden resguardarse en sus tallos e incluso realizar el desove.

Equilibra el pH del agua

El pH, o potencial de hidrógeno; muestra la cantidad de iones de hidrógeno presentes en el agua, siendo un indicador de su acidez o alcalinidad. Oscila entre el 1 y el 14; siendo este último el valor de alcalinidad máxima. La biodiversidad de un estanque requiere, por lo general, un pH de entre 6,5 y 8,5. Y dado que este valor es inconstante; se recomienda medirlo de manera periódica, un hábito básico para saber cómo mantener el agua de un estanque.

Temperatura y nivel del agua, siempre controlados

El nivel de las aguas del estanque sufre cambios radicales con el paso de las estaciones. La sequedad del verano, por ejemplo, acelera su evaporación provocando un decrecimiento del nivel de las aguas. Circunstancia perniciosa en muchos sentidos —pérdida de valor estético, reducción del espacio habitable para la biodiversidad, etc.—. Para compensar esta disminución, agregaremos una cantidad de agua proporcional; siempre de modo paulatino, para así preservar el equilibrio biológico.

nanufas

Otoño e invierno plantean la situación inversa, a causa de la humedad y las precipitaciones elevadas. Las lluvias ácidas tienen un impacto negativo en el pH; por lo que una temporada especialmente lluviosa supone una ‘bofetada’ a las especies animales y vegetales del estanque. ¿Una excelente solución? Proteger su superficie con una lona u otro cobertor similar en los días de tormenta y chaparrón. Esta medida también previene la congelación durante la noche; circunstancia común en climas severos, sobre todo en estanques de profundidad menor a los 170-190 cm.

La supervivencia de su biodiversidad depende, asimismo, de una temperatura adecuada. Por lo general se mantendrá en unos sanos 17-19 grados centígrados, asumiendo un incremento progresivo en los mes de verano. Cierto que las especies animales y vegetales soportan picos de 30 °C y caídas de 2 °C, pero siempre de manera puntual. Es recomendable; pues, monitorear regularmente este parámetro con ayuda de un termómetro. Hábito fundamental para saber cómo cuidar un estanque.

Elige el filtro y bomba adecuados para cuidar un estanque

En un estanque la limpieza del agua y el mantenimiento del pH y la vida bacteriana se realizan con ayuda de dos elementos fundamentales: (1) su filtro, responsable de la filtración biológica del agua por medio esponjas y otros componentes, como el skimmer, que atrapa los residuos superficiales, y (2) la bomba de agua, que garantiza su adecuada recirculación a través de cascadas, pequeñas fuentes y el propio filtro.

El tándem filtro-bomba de agua preserva el frágil equilibrio en que la fauna y las plantas acuáticas del estanque desarrollan su vida. Gran parte de los problemas de un estanque, sin embargo, derivan de un mal funcionamiento del filtro o de su incompatibilidad con la capacidad y características del estanque.

En este sentido, Modrego Hogar dispone de una variada gama de filtros específicos para estanque de todos los tamaños y prestaciones; de la mano de marcas punteras como Ubbink Garden, Filtrapure, Altadex o Biopure.

Fauna acuática: reducida y alimentada con mesura para cuidar un estanque

La fauna acuática ejerce una influencia directa en la limpieza y salubridad del agua. Y no hablamos únicamente de los exóticos koi, las coridoras, el carpín dorado y otros peces de estanque. También los caracoles y escarabajos de agua; las ranas, los sapos, las libélulas y otros huéspedes de honor integran este ecosistema. Añadiendo una pincelada animada de singular atractivo.

peces koi

Sin embargo, y en respuesta directa a cómo cuidar un estanque, moderar el número de especies introducidas es una precaución a considerar. Porque la sobrepoblación no sólo reduce el bienestar de la fauna existente, sino que rompe el frágil equilibrio de las aguas.

La alimentación es, por otra parte, una cuestión delicada. Los excesos en este sentido propician la acumulación de restos alimenticios en el lecho del estanque; lo que resulta en un incremento de los niveles de nitritos durante su descomposición. Anomalía que perjudica la salud de especies vegetales y animales, llegando a matarlas en cuestión de días; en caso de revertir la situación.

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