Qué es una amoladora

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AMOLADORAS 

Qué es una amoladora

 

Una amoladora es una herramienta eléctrica y manual que cuenta con un motor eléctrico de alta potencia que se usa principalmente para labores de bricolaje tanto en el ámbito doméstico como industrial. El motor de la amoladora se encuentra conectado mediante engranajes reductores, en el caso de amoladoras angulares; o sino se encuentra conectado directamente al eje del motor en el caso de las amoladoras rectas. La amoladora es una herramienta que para funcionar hace girar un disco a revoluciones muy altas, y en función del disco elegido podremos realizar diferentes trabajos de bricolaje. Así pues es importante tener en cuenta el disco que vamos a elegir para poder realizar un trabajo u otro. Por eso podemos afirmar que con la amoladora se pueden hacer trabajos de lijado, corte, pulido y abrillantado, que son los más habituales en materiales como granito, metal, madera, ladrillo, cerámica, piedra o azulejos, por ejemplo.

Historia de la amoladora

La amoladora fue inventada en el año 1954 por la empresa alemana Ackermann + Schmitt. Esta empresa lanzó en los años 50 su primera amoladora angular de alta velocidad y con el tiempo el nombre de FLEX se convirtió en sinónimo de las amoladoras angulares. Al pasar lo años las amoladoras han ido transformando su aspecto así como sus características, potencia y cualidades hasta convertirse en las potentes herramientas eléctricas de hoy en día, que podemos usar para realizar una gran variedad de trabajos.

Partes de una amoladora

Podríamos decir que una amoladora está compuesta por tres partes generales que son: la amoladora, el disco y la empuñadura. En la parte superior nos encontramos con el bonete o almohadilla de pulido y el botón de bloqueo del husillo para poder cambiar los discos de manera fácil y rápida y agilizar así el trabajo. También puede haber una protección para el disco con ajuste rápido. En esta parte, se encuentra el mango o la empuñadura adicional que podremos cambiar de un lado a otro dependiendo de la amoladora para que la puedan usar tanto diestros como zurdos.

La parte central está compuesta por una carcasa fabricada en material muy resistente y duradero ya que es la parte en la que se encuentra el motor que la hace funcionar. En la zona central nos encontramos con un apoyo y la tapa de inspección de carbones, así como el interruptor de encendido o apagado.

La parte inferior de la amoladora está compuesta por el mango que generalmente va recubierto de goma y el cable de alimentación que será el que conectemos a la electricidad para que la amoladora pueda funcionar correctamente. En algunos casos la amoladora también cuenta con un indicador led de sobrecarga, pero eso ya dependerá del modelo y la marca de cada herramienta eléctrica. También podremos encontrar amoladoras con batería, por lo que en vez de cable, en la parte inferior tendrá alojada la batería que en todo caso será reemplazable por otra.

Características generales de las amoladoras

Aunque cada tipo de amoladora tiene unas características específicas podemos decir que también  comparten otros aspectos en común:

  • Podrán ser de batería o con cable.
  • Tienen un mango intercambiable que nos permitirá trabajar con más comodidad tanto si somos diestros como zurdos.
  • Cada modelo posee un diámetro, límites de revoluciones por minuto y una dirección de giro determinada que tendremos que tener en cuenta a la hora de seleccionar nuestro modelo ideal.
  • Suelen incorporar un protector móvil que podremos ajustar en función del uso que le estemos dando durante el trabajo.
  • En función del modelo podremos encontrar amoladoras con control electrónico de las RPM o giro de cabezal.

Para qué sirve la amoladora

Como hemos mencionado anteriormente, los usos de la amoladora son muy diversos y es que es una herramienta muy versátil. La amoladora nos permite realizar todo tipo de trabajos a nivel doméstico o profesional en función de los discos que usemos así como de la potencia y el motor de la propia herramienta eléctrica.

A grandes rasgos podemos afirmar que la amoladora eléctrica nos sirve para lijar, abrillantar, pulir, desbastar y cortar determinados materiales ya sean blandos o duros. Ahora  vamos a ver con más detenimiento los usos de este aparato eléctrico.

  • Cortar

Los trabajos de corte generalmente son realizados con una amoladora regular ya que su disco de espesor fino permite que se hagan cortes en distintos tipos de materiales como maderas de poca resistencia, metales, piedras y hasta plásticos. Por ejemplo podremos hacer cortes en tubos de hierro y también cortar tubos de plástico, azulejos, varillas metálicas.

  • Lijado

Principalmente los trabajos de lijado se realizan con amoladoras rectas. En los trabajos de lijado sobre madera o metal estaremos quitando imperfecciones de estos materiales para crear después pequeños orificios y ángulos. Todo dependerá del tipo de disco y del grano de lija elegido.

  • Abrillantar y pulir

Las amoladoras también nos servirán para abrillantar y pulir determinados materiales como mármol, granito o algunos tipos de piedras como el silestone.

  • Desbastar

La acción de desbaste consiste en quitar las partes más gruesos y los restos de material de la superficie sobre la que estamos trabajando. Por ejemplo se desbasta en tareas de soldadura para rematar los bordes de la pieza y que no corten ni tengan salientes.

  • Decapar y cepillar

Con las amoladoras también podremos eliminar los restos de óxido de determinados metales para evitar riesgos innecesarios durante su manipulación.

Es muy importante saber de antemano sobre qué tipo de material y superficie vamos a trabajar, ya que en función de ésto tendremos que seleccionar el tipo de disco que necesitamos. Sólo de esta manera podremos realizar nuestro trabajo de la mejor manera posible, con unos acabados totalmente profesionales.

Al cambiar el disco podremos realizar un trabajo u otro, de ahí la gran versatilidad y funciones que nos ofrecen las amoladoras.

Tipos de amoladoras

En el mercado podemos encontrar diferentes tipos y modelos de amoladoras que tendremos que elegir dependiendo del uso y del tipo de trabajo que vayamos a realizar. En este apartado vamos a separar las amoladoras en función de dos aspectos: portátiles y fijas.

  • Amoladoras portátiles

Aquí podremos hacer una nueva separación de las amoladoras en función de sus características y por otro lado dependiendo de su tamaño, potencia y tipo de disco.

1. Amoladora recta

Las amoladoras rectas son herramientas que las podremos usar para el lijado y pulido de determinadas piezas y también para trabajos que nos resulten difíciles de hacer con las amoladoras angulares, es decir, en zonas con un acceso más difícil. La amoladora recta lleva un disco al final de la herramienta que está colocado en posición de 90 grados con respecto al motor lo que permite que de la vuelta directamente con el motor eléctrico. Se utilizan principalmente para el acabado y los trabajos sobre metales y nos servirán para trabajar sobre superficies curvas o cilíndricas

2. Amoladoras angulares

Las amoladoras angulares son una de las más utilizadas gracias a su potencia, versatilidad y los distintos tamaño de sus discos.  Las amoladoras angulares cuentan con un mecanismo muy parecido a las amoladoras rectas y la diferencia principal es que en vez de tener el disco a 90 grados del motor eléctrico las amoladoras angulares tienen un engranaje que les permite que el husillo mueva el disco y de vueltas en la misma posición en la que está el aparato. Lo hemos dicho anteriormente es una herramienta muy versátil con la que podremos cortar  todo tipo de materiales como tubos metálicos, tornillos azulejos y otros materiales de poco grosor. también nos permitirá a molar y en función del disco que elijamos podremos decapar y lijar también con ella.

Dentro de las amoladoras angulares distinguiremos entre amoladoras y mini amoladoras en función de su tamaño, potencia y el tamaño de sus discos. El tamaño de la amoladora siempre estará determinado por el disco.

2.1.- Mini amoladoras

Las mini amoladoras suelen tener una potencia de entre 500W y 1500W y utilizan discos de 115mm o 125mm. Este tipo de amoladoras son ideales para realizar trabajos en los que se necesita una mayor manejabilidad, en superficies pequeñas o cuando se necesita hacer trabajos con cortes más precisos y finos. Gracias a su poco peso son más ligeras lo que las convierte en herramientas muy versátiles. Principalmente las miniamoladoras las podremos utilizar para desbastar y cortar superficies de difícil acceso o para superficies que sean menos duras con espesores de entre 20mm y 30mm. Por ejemplo podremos cortar tubos, cerámica, azulejos, también para pulir o decapar maderas y metales. Es decir, son ideales para el corte de materiales que no sean muy gordos y para trabajos en los que necesitemos más movilidad.

2.2.- Amoladoras grandes

Las amoladoras grandes son las que utilizan discos de 180m y 230mm y suelen tener una potencia de entre 2000W hasta 2600W. Debido a esto nos permitirán realizar trabajos más pesados y sobre superficies más duras. Al tener tanto potencia, las amoladoras grandes se usan sobre todo de manera profesional para la realización de trabajos más potentes e intensivos. Nos permitirán cortar ladrillos, cemento, azulejos y podremos trabajar sobre superficies muy duras y extensas consiguiendo unos resultados más limpios y rectos. Es decir, nos servirán para trabajos en los que sea necesaria una gran potencia para cortar y desbastar materiales extremadamente gruesos y duros.

3. Amoladora neumática

Las amoladoras neumáticas son quizá las menos conocidas ya que a pesar de ser muy potentes y ligeras son menos manejables debido al cable de alimentación del aire comprimido que necesitan para realizar el trabajo. Este tipo de amoladoras son más utilizadas en trabajadores del metal y en soldadores y es por la facilidad de uso de la máquina que se pone en marcha y se detiene al instante.

  • Amoladoras estáticas

Este tipo de amoladoras están quietas en un solo lugar como una mesa de trabajo, un banco o un pedestal. Debido a esto los trabajos se tendrán que realizar siempre en el mismo lugar y no las podremos usar para elementos de grandes dimensiones.

Dentro de las amoladoras estáticas podemos diferenciar tres tipos.

1. Amoladora de banco

Las amoladoras de banco destacan por su  pequeño tamaño y poco peso. Éstas se ajustan sobre un banco de trabajo, lo que nos permitirá trabajar de una manera muy cómoda sin tener que llevarla de un lado para otro. Las amoladoras que se colocan sobre un banco de trabajo suelen llevar un motor eléctrico conectado a la luz aunque en ocasiones también nos podremos encontrar con amoladoras de banco que funcionan accionadas por gasolina o por aire comprimido. Este tipo de herramientas tienen un disco o una piedra a cada lado y normalmente se utiliza uno más grueso para el afilado y lijado de piezas y otro con forma de erizo que permite hacer trabajos más específicos.

2. Amoladora de pedestal

La amoladoras de pedestal son como las amoladoras de banco solo que llevan incorporado un pedestal que hace que no necesitemos de una mesa de trabajo para poder ajustar la máquina sino que la podremos ajustar directamente al suelo. Este tipo de amoladoras son muy eficaces para realizar trabajos de alta calidad ya que se mantienen fijas a la hora de trabajar con materiales pesados. Aunque nos pueda parecer que son parecidas a la amoladoras de banco, lo cierto es que las amoladora de pedestal tienen un tamaño superior a las amoladoras de banco y es que están hechas específicamente para trabajos bastante más pesados. Por ese motivo tienen piedras más robustas para trabajar sobre materiales más duros con una mayor precisión.

3. Amoladora de banda

Las amoladoras de banda también tienen un tamaño más reducido, muy parecidas a las amoladoras de banco. La principal diferencia con este tipo de amoladoras es que llevan una lija de banda, es decir, por un lado tienen un disco robusto y por el otro una lija de banda eléctrica, lo que las hace perfectas para trabajos de lijado de piezas cilíndricas y tubos, por ejemplo.

Cómo usar amoladoras

Ahora que ya sabemos para qué sirven las amoladoras, es el turno de saber cómo usarlas. Y es que aunque pueda parecer una tarea sencilla lo cierto es que hay que tener ciertos conocimientos previos para evitar accidentes y que podamos realizar el trabajo de la mejor manera posible.

  • Seguridad y protección

Lo primero que hay que tener en cuenta es la protección y seguridad del operario. Por eso es importante que nos pongamos gafas de protección ocular y guantes. Esto es muy importante si nunca antes hemos hecho uso de estas herramientas.  

También habrá que controlar máximo la dirección que toman las chispas y hay que pueden perjudicar a los materiales que tocan y en el peor de los casos pueden provocar incendios.  en estos casos uno de los discos más recomendados son los discos de diamante ya que nos permiten realizar trabajos más precisos y técnicos.

Otro aspecto a tener en cuenta si hablamos de seguridad y protección es que hay que desconectar la amoladora siempre que no la estemos utilizando, para así evitar accidentes o conexiones que no queremos.

A pesar de que en el mercado podemos encontrar un amplio abanico de accesorios para amoladoras es importante que tengas en cuenta que solo podrás usar los accesorios propios para este tipo de herramientas y no incorporar accesorios de taladros u otro tipo de herramienta ya que existe riesgo de accidente.

Hay que trabajar en una zona segura sobre la que podamos realizar el trabajo de la mejor manera posible.

  • Cómo usar amoladoras en el ámbito doméstico

Si sueles realizar tareas de bricolaje en el hogar de manera habitual o en ocasiones puntuales puede que se dé el caso que en algún momento necesitas una amoladora. Como este tipo de trabajos no son de grandes dimensiones lo más probable es que con una mini amoladora sea suficiente. Los trabajos más habituales que se realizan en el hogar van desde decapar metales hasta cortar tubos o azulejos por lo que con una amoladora de tamaño pequeño tendremos suficiente. a pesar de que el tamaño del amoladora sea pequeño siempre tendremos que tener en cuenta los aspectos de seguridad y protección mencionados anteriormente.

  • Cómo usar amoladoras en el ámbito profesional

En el caso de que tengas que usar una amoladora para trabajos profesionales lo más recomendable es utilizar las amoladoras con potente motor que nos permitan a la vez incorporar todo tipo de discos. Las amoladoras con motores potentes nos permiten realizar trabajos más precisos y con acabados profesionales. Nuevamente recordar que toda seguridad es poca a la hora de trabajar con estas herramientas.

Cómo elegir amoladoras 

A la hora de elegir amoladora no podemos comprar la primera que veamos por muy buena o por muy barata que sea sino que hay que tener en cuenta determinados aspectos para hacer una correcta elección del producto.

Ahora vamos a ver en qué hay que fijarse a la hora de comprar una amoladora.

  • Tipo de amoladora

Antes de lanzarnos a comprar una amoladora lo primero que hay que saber para seleccionar la más adecuada es saber qué tipo queremos: recta o angular. De entre las dos, la más usada es sin lugar a dudas la amoladora angular, ya que le podemos dar un uso más universal y la podemos usar para un gran número de trabajo y con  distintas aplicaciones.

Por otro lado, la amoladora recta es más útil para trabajos más precisos, y para usar en sitios de difícil acceso o también para trabajos de lijado o afilado, etc.

  • Tamaño del disco

El diámetro del disco que usan es proporcional al tamaño de la amoladora y habrá que hacer una buena selección para que luego nos tengamos problemas a la hora de utilizar la herramienta. Dentro del catálogo de las amoladoras angulares distinguimos dos tipos.

Mini amoladoras

Las miniamoladoras son una herramienta de dimensiones más pequeña en las que tenemos la posibilidad de colocar un disco de 115 mm o 125 mm de diámetro. Por lo general rondan los 500-1000W, aunque hay modelos de miniamoladoras profesionales que pueden llegar hasta los 1500W. Son perfectas para trabajos que se requiere manejabilidad, dado que son utilidades ligeras, muy manejables, versátiles y funcionales. Se usan para trabajos en superficies pequeñas o de complicado ingreso, en superficies menos duras, etc.

Las miniamoladoras son una de las herramientas más usadas en bricolaje, dado que para realizar tareas de bricolaje tendemos a elegir herramientas manejables y que a su vez sean económicas.

Amoladoras grandes

Las amoladoras grandes son un tipo de amoladoras en las que podremos colocar en su eje un disco de 230 mm de diámetro. Por sus cualidades este tipo de amoladoras son muy usadas en todos sectores de la construcción. Debido a su potencia y al tamaño de su disco las amoladoras grandes son más fuertes y robustas y están especialmente indicadas para trabajos más pesados en superficies más duras o grandes. Se utilizan bastante para cortar o desbastar superficies enormes o para mejorar o decapar superficies extensas  entre otras cosas.

  • Qué potencia debe tener mi amoladora

La capacidad de una amoladora establece la aptitud de trabajo de ésta. Cuantos más vatios “W” tenga la amoladora, más capacidad de trabajo va a tener por lo que se adaptará mejor a diferentes materiales. El voltaje, el amperaje y la potencia puede variar mucho de un modelo a otro. La potencia de trabajo, como es lógico, siempre es mayor en las amoladoras grandes que las mini amoladoras, por esa razón se usan las amoladoras en trabajos más pesados o en superficies de enorme dureza. También es importante en este aspecto tener en cuenta los amperios ya que si buscamos una amoladora más profesional deberá tener como mínimos 7 amperios, por ejemplo. En cambio si buscamos una para bricolaje doméstico, con una de gama media baja será suficiente.

  • Velocidad

En función de la velocidad nos podremos adaptar a diferentes tipos de materiales sobre los que trabajar así como a todos los tipos de trabajo ya sea corte, desbaste, cepillado o pulido. La velocidad también nos hará que trabajemos con mayor o menor precisión sobre estos materiales. Las revoluciones de la amoladora nos indica la capacidad que tiene y sabremos cómo va a girar el disco: para trabajos de decapado o pulido fino el disco tendrá que girar más despacio y si tenemos que trabajar con corte de diferentes grosores el disco tendrá que gira más rápido.

La velocidad radica en un sistema electrónico para regulación de las revoluciones que facilita al usuario elegir la velocidad de giro del disco para ajustarse a la circunstancia donde está, al material que está intentando y a la funcionalidad que quiere ofrecer a la amoladora.

  • Tipo de alimentación

Como otros muchos tipos de herramientas eléctricas, el tipo de alimentación es fundamental para poder realizar el trabajo adecuadamente. En el caso de las amoladoras nos podremos encontrar con amoladora de batería y amoladora eléctricas. Es importante que sepas que las amoladoras eléctricas nos permitirán tener mucha más potencia así como una velocidad más constante que nos permitirá trabajar durante periodos de tiempo más prolongados. Tanto las amoladoras de cable como las de batería son portátiles aunque en el caso de las de batería las podremos transportar más fácilmente y podremos trabajar en lugares menos accesibles, pero debes tener en cuenta que este tipo de amoladoras tienen menos potencia que las de cable.

  • Tipo de arranque

Algunas amoladoras de alta capacidad tienen un arranque lento, que radica en un arranque bastante menos brusco, que nos facilita trabajar de manera más segura y con más exactitud. Pero en la actualidad existen amoladoras con arranque progresivo para evitar de esa manera los picos de tensión.

  • La calidad de la amoladora

A la hora de plantearnos cómo elegir amoladoras hay que fijarse también en la calidad del producto. En ocasiones elegimos algo barato que a la larga sale más caro por las deficiencias de la herramienta. Si hablamos de la calidad de las amoladoras podremos encontrar amoladoras profesionales o de bricolaje.

Las amoladoras profesionales son herramienta que principalmente están pensadas para trabajar a lo largo de muchas horas y con altos niveles de exigencia.

En el caso de las amoladoras de bricolaje son herramientas que están pensadas para trabajos ocasionales y con niveles de exigencia mucho menores ya que si forzamos en exceso la amoladora puede llegar a quemarse.

  • Sistema anti vibración

Es un sistema que disponen algunas amoladoras que disminuye la vibración a lo largo de el trabajo lo que hace que también se reduzca el esfuerzo del operario y aumente la comodidad y la precisión durante el trabajo

  • Inserción del mango

Ésta es una propiedad muy necesitada por los zurdos. Algunas amoladoras tienen esta capacidad que radica en poder insertar el mango de la amoladora en diferentes posiciones, facilitando el trabajo a todos los operarios.

  • Empuñadura rotatoria

Una amoladora que cuente con una empuñadura rotatoria, nos permitirá usar un agarre más ajustado a la situación de trabajo. Es decir, tendremos más comodidad y una mejor precisión del trabajo.

  • Protector de disco

Disponer de un protector de amoladora es muy importante para aumentar la seguridad del usuario a la vez que protegemos también al disco de posibles roturas y evitamos que salten tantas chispas.

Qué son los discos para amoladoras

Ahora que ya sabemos qué son, cómo elegir y para qué se usan las amoladoras es el turno de hablar sobre los discos para amoladoras. Los discos son una de las piezas fundamentales en todos los modelos de amoladoras y es que; la amoladora, para trabajar, lo que hace es girar un disco a altas revoluciones para poder cortar, lijar, desbastar…. Dependiendo del tipo de disco de amoladora que elijamos podremos realizar un trabajo u otro, ya que no todos tienen las mismas características ni realizar el mismo tipo de trabajo. De ahí que sea tan importante conocer qué queremos hacer con ellos.

  • Funciones de los discos para amoladoras

Como hemos mencionado anteriormente, las amoladoras pueden tener diferentes funciones, siempre dependiendo del tipo de disco que seleccionemos y del tipo de trabajo que tengamos que realizar.

Así pues podemos decir que las principales funciones de los discos son:

  • Lijar y pulir: este tipo de discos nos permitirá pulir y lijar tanto la pintura como la piedra, el metal, madera… todo siempre dependiendo del disco que elijas y del grano de la lija que hará un lijado más o menos fino y profundo.
  • Cortar: los discos también sirven para cortar todo tipo de materiales, más gruesos o más finos. Así pues podrá cortar chapa, porcelana, piedra, cemento… siempre en función del tipo de disco.
  • Cepillar: con los discos también podremos cepillar o decapar restos de óxidos en determinados metales.
  • Desbastar: los discos de desbaste nos permitirán quitar las partes que sobren o las más gruesas de los materiales sobre los que estemos trabajando.
  • Tipos de discos

Como hemos mencionado más arriba, en el mercado podemos encontrar dos tipos de amoladoras en función del disco que necesiten.

– Miniamoladoras: por un lado se encuentran la miniamoladoras que utilizar discos de 115 ó 125mm. Éstas suelen ser las más comunes, para trabajos de bricolaje normales o de tipo casero. Las amoladoras que usan este tipo de disco tienen un tamaño más pequeño, lo que las hace más versátiles y sencillas de utilizar.

– Amoladoras: las amoladoras profesionales tienen un tamaño de disco mayor, que suele oscilar entre los 180 y los 230mm. Estos discos nos permitirán realizar trabajos más pesados y sobre materiales más duros y gruesos.

 

 

Generalmente este tipo de discos están compuestos de corindón, carbono o carborundum y podremos encontrar diferentes tipos.

1.1.- Discos abrasivos para piedra: se usan principalmente para cortar materiales de construcción de gran grosor.

1.2.- Discos abrasivos para metal: se utilizar para cortar y desbastar todo tipo de metales de cualquier grosor.

1.3.- Discos abrasivos universales multicorte: quizá sean los más utilizados y es que, nos permiten cortar todo tipo de materiales. Los podemos utilizar en cualquier trabajo fácilmente sin tener que cambiar cada vez de disco. Es fundamental que tengas en cuenta que aunque sirvan para todo tipo de trabajos cuanto más específico sea el disco más efectivo y fácil será nuestro trabajo.

En este caso el grosor y las características del disco será muy importante ya que, dependiendo del tipo que elijamos lo podremos usar para cortar o para desbastar. Podemos encontrar discos abrasivos que van desde los 0,8 hasta los 8 milímetros o más.  Por ejemplo, los discos más finos los podemos utilizar para cortar materiales duros como el acero inoxidable; el metal o también para realizar cortes más limpios con un acabado más fino. En el caso de los discos más gruesos, utilizarán para desbastar.

 

 

Los discos de diamante están fabricados en acero de primera calidad con unas pastillas de diamante en su parte más externa. Se usan principalmente para cortar materiales de gran dureza mucha precisión y velocidad. Existen diferentes tipos de discos de diamante y de ahí que muchas veces su elección sea más difícil que la de otro tipo de disco.

2.1.- Tipos de discos de diamante

a) Discos universales: son los más habituales y nos permitirán trabajar sobre todo tipo de materiales de obra.

b) Discos específicos: están fabricados para realizar cortes en materiales específicos como la porcelana o el mármol, por ejemplo. En este caso son discos que realizan cortes muy finos, con un gran acabado y su duración es mayor, por lo que los podremos utilizar durante más tiempo.

2.2.- Tipos de discos de diamante en función del acabado

a) Discos de diamante segmentados: su estética nos ofrece segmentos más separados por espacios; lo que hace que el acabado sea más tosco aunque, por otro lado, este tipo de discos nos ofrecen una mayor velocidad de corte, un mayor rendimiento y una duración del disco superior.

b) Discos de diamante continuos:  los discos de diamante continuo, como indica su nombre, son discos que tiene todo el  exterior continuo. Se utilizan principalmente para conseguir un acabado más fino o que requiera una delicadeza mayor como por ejemplo durante el trabajo con porcelana. Con los discos de diamante continuos lo que hacemos es, evitar que el material se astille durante el corte por lo que su velocidad de corte es menor.

c) Discos de diamante turbo:  este tipo de discos tienen las bandas almenadas y podrán ser segmentados o no. Los discos de diamante turbo se caracterizan por ser un punto intermedio entre los segmentados y los continuos y ofrecen una velocidad de corte media con un acabado normal.

 

  • Discos de widia

 

Los discos de widia son los que están especialmente dedicados para la madera y están fabricados en acero con dientes que contienen muy bien sus puntas. Además de cortar madera este tipo de discos también pueden cortar clavos gracias a sus características. En este caso hay que tener especial atención a estos discos ya que pueden resultar muy peligrosos por la cantidad de salientes que tiene.

 

  • Discos de lámina

 

Los discos de lámina consisten en un soporte de fibra de vidrio o plástico donde vienen fijadas las láminas de tela abrasiva que a su vez están puestas en forma de abanico. Este tipo de discos sirven para lijar y pulir y en función de su grosor nos proporcionará un acabado más fino o más grueso.

  • Cómo elegir los tipos de discos

Elegir disco para nuestra amoladora no es algo sencillo sino que dependerá de varios factores:

1.- Diámetro de la amoladora

Como hemos dicho antes, podemos encontrar dos tipos de amoladoras: las mini amoladoras con discos de 115-125mm o las de de 180-230mm. Asegúrate de saber qué medidas tiene para comprar el disco correcto.

2.- Qué uso le vamos a dar

Hay que saber de antemano qué tipo de trabajo vamos a realizar con ellos ya que no será lo mismo cortar metal que piedra, por ejemplo. Además, si su uso va a ser ocasional con una amoladora de características normales será suficiente. Si por el contrario su uso va a ser profesional tienes que elegir una amoladora con más potencia que nos asegure un buen acabado de manera rápida y sencilla.

3.- Material sobre el que vamos a trabajar

lo menos importante conocer el material sobre el que vamos a trabajar para que podamos elegir el disco adecuado a estas características.

4.- Capacidad de trabajo

Muchas veces los discos más barato salen caros ya que se rompen enseguida y no tienen la misma capacidad de trabajo que un disco con unas características superiores. Tenemos que asegurar que en la capacidad máxima de trabajo que tiene el disco sea superior al de nuestra amoladora.

No todos los discos sirven para las mismas amoladoras ni para realizar el mismo tipo de trabajo; de ahí, la importancia de conocer de antemano qué vamos a hacer con ellos. Aún así, existen discos universales que nos permitirán hacer trabajo sobre materiales muy diversos. Eso si, no garantizamos un acabado perfecto si no se ha elegido correctamente el tipo de disco.

  • Cómo colocar y cambiar el disco de una amoladora

Debido a la versatilidad de las amoladoras es importante que sepamos cómo cambiar el disco, para poder realizar el trabajo adecuado con cada tipo de disco que tengamos. Es muy importante saber cambiarlo y que quede totalmente sujeto ya que de lo contrario podríamos sufrir algún accidente.

Dependiendo del tipo y modelos de amoladora que tengas, puede que necesites una herramienta externa para poder cambiar el disco.

¿Cómo cambiar el disco?
  1. Desconectar de la luz. Aunque parezca obvio, lo primero y más importante que tenemos que hacer es desconectar la amoladora de la luz. Si se trata de una amoladora con batería, tendremos que quitarla para evitar que se pueda encender y que podamos tener algún percance desagradable.
  2. En muchos casos hay una tuerca central que deberás aflojar para poder quitar el disco. En la mayoría de los casos la propia amoladora incluye una pieza para poder quitar esta tuerca.
  3. Ahora deberás apretar el botón de la parte posterior para bloquear el eje y que a su vez puedas aflojar los discos. Al apretar el eje estamos impidiendo que el disco gire con cada movimiento de aflojar la tuerca.
  4. Quita la tuerca central y retira el disco de apriete para poder poner el nuevo disco.
  5. Coloca el nuevo disco elegido y revisa que quede bien ajustado; asegúrate de que el agujero centro coincida con el eje y que no tenga ninguna holgura.
  6. Ahora que ya tenemos el disco nuevo colocado vuelve a poner el disco de apriete; que en esta ocasión ir a sobre el disco de corte.
  7. Utiliza de nuevo la llave para presionar el botón de bloqueo de la parte posterior; cómo hemos realizado en los primeros pasos,  pero girando la llave en sentido contrario.
  8. Y así ya tendremos listo nuestro nuevo disco para ser utilizado. Es importante que revises bien que el disco haya quedado bien fijado y que no se mueva mucho; ya que de lo contrario podremos tener algún percance.
  • Mantenimiento de la amoladora

Cuando termines de utilizar la amoladora es muy importante que la guardes en perfectas condiciones. Solo así podemos garantizar que cada vez que la vayamos a usar esté como el primer día; y también que, nos dure más tiempo a pesar del uso.

  1. Limpiar bien toda la herramienta y los accesorios que hayas utilizado.
  2. Almacena el cable en buena condiciones para que no se rompa al doblarlo.
  3. Quita la batería si es necesario (en caso de que funcione con batería)
  4. Retira el disco y límpialo perfectamente quitando todo los restos de otros materiales que se puedan haber quedado en el mismo.
  5. Puede que en alguna ocasión tengas que engrasarla o cambiarle alguna pieza.

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